Si eres de ese grupo de personas que siempre tiene conservas en casa, quizás en algún momento te has planteado la duda de cuál es la diferencia entre una conserva de lata y una de cristal.
Y sobre esto tenemos mucho qué decirte, comenzando por aclararte que el tiempo de conservación de una u otra es prácticamente igual, es decir puedes tener una lata de conserva y una de cristal, por el mismo tiempo, sin que ninguna se dañe, eso sí, estando cerradas. Sin embargo, sí hay muchas diferencias entre unas y otras, y te estaremos hablando más en detalle sobre estas.
5 diferencias entre las conservas de latas y las de cristal
Entras las diferencias más comunes de las conservas enlatadas y las de envases de cristal se pueden mencionar:
- Una de las principales diferencias es sin lugar a dudas la forma en que se envasa cada una, por ejemplo, en el caso de las latas de conserva, se usan máquinas llenadoras y cerradoras. Por su parte, con las conservas de cristal el envasado se hace de forma manual, en este caso se coloca cada pieza, que además es cortada de forma cuidadosa para que se adapte al tamaño del envase.
- Otra diferencia entre las latas de conserva y las conservas de cristal es que, con las primeras, el contenido está más protegido, el usuario no puede ver nada sin abrirla. Mientras que en las conservas de cristal puede apreciarse todo el contenido.
- Cuando se trata de almacenamiento, las latas de conserva son mucho más cómodas, ocupan menos espacios, además de que son más resistentes. Con los frascos se ha de tener mayor cuidado en el lugar en el que se almacenan.
- A propósito de lo anterior, las latas de conserva son en definitiva mucho más resistentes. Y transportarlas es más fácil porque son más ligeras.
- Finalmente, una de las diferencias entre los dos tipos de conserva y quizás una de las más importantes es el tiempo de duración, una vez abiertas. En este punto las conservas de cristal suelen llevar la delantera, ya que, estas pueden abrirse, consumirse una parte y almacenar el resto, siempre y cuando se guarde en el frigorífico.
Mientras que con las latas de conservas, el contenido debe ser consumido en su totalidad, almacenarlos una vez abiertas no es recomendable.